"Agradeciendo a Dios Durante la Depresión Perinatal" Por Lindsay Hausch

La depresión perinatal es similar a la depresión posparto, pero ocurre durante el embarazo. No supe lo que era la depresión hasta que tenía unas diez semanas de mi primer embarazo.

Encontrando Gratitud por Montones

Fue difícil superar cada día. En ese momento, mi madre me decía que encontrara cinco cosas por las que estar agradecido cada día y que las contara con cada dedo una y otra vez cuando me sintiera peor. Algunos días, las cosas que elegía no eran las que normalmente apreciaría, pero eran esos pequeños puntos brillantes que me ayudaban a navegar en la oscuridad de la depresión perinatal.

La gratitud. Es un sentimiento, sí, pero también es una disciplina.

Gracias a Dios que Nathan y yo hicimos burritos de desayuno para la cena en nuestras pijamas.

Gracias a Dios por las Gilmore Girls.

Gracias a Dios por mi cama caliente.

Gracias Señor por la familia que tiene que amarme sin importar lo que pase.

Gracias Dios por amarme sin importar nada.

Estaba tan perdida en mi nube gris que no podía pensar en la vida que crecía dentro de mí. Parece inimaginable ahora. Pero cuando miro atrás veo cómo esos pequeños destellos de gratitud me mantuvieron en marcha durante un tiempo en el que sólo quería acurrucarme y esconderme.

Ahora estoy en una temporada muy ocupada de maternidad, y de vida. Miro hacia atrás a esa triste y solitaria futura mamá y quiero abrazarla, y decirle, “Hermana, tienes que ir a ver maratones de series en Netflix y tomar largas siestas, y estar AGRADECIDA por cada minuto de libertad.”

Pero esa es la cosa con la gratitud, es de lo más hermosa cuando la encontramos en el momento.

Así que, en vez de sacudir mi cabeza ante mi yo del pasado, puedo tomar la disciplina que aprendí en la dura temporada de la depresión, que me enseñó mi madre, que tuvo que aprenderla ella misma por las malas. Puedo extender mi mano y empezar a contar las cosas por las que puedo dar gracias a Dios ahora mismo, en este momento.

Gracias a Dios por el bebé dormido que ronca en mi regazo.

Gracias a Dios por un papá que deja a nuestro hijo de 3 años sentarse en el garaje y ayudarlo a fabricar su propia bebida.

Gracias Señor que nunca me dejas exactamente como soy.

Gracias a Dios por los sándwiches de queso a la parrilla y la sopa en un día lluvioso.

Gracias Dios por seguir bendiciéndome, incluso cuando no tengo los ojos para verlo.

¿Crees que puedes estar sufriendo una depresión perinatal? Habla con tu médico sobre cómo puedes encontrar tratamiento y apoyo.

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Artículo Original:
https://freshhope.us/thankinggodthroughperinataldepression/