Algunas cosas que debes saber acerca de los Cristianos que luchan con la Ansiedad (Por Adam Ford, The Babylon Bee)
Durante 7 años viví con Trastorno Generalizado de Ansiedad, Trastorno de Pánico y Ansiedad Social. Cambió mi vida por completo. Lo he escrito y he dibujado acerca de estas cosas antes y la respuesta me ha comprobado que hay toneladas de Cristianos que se relacionan con mi historia. Esto probablemente incluye a personas que usted conoce. También sé que hay muchos que están dudosos de contar a otros acerca de sus luchas. Así que para ellos, basado en mi experiencia, he compilado una pequeña lista de cosas que usted debe saber acerca de sus amigos y familiares que luchan con ansiedad.
Nos cambia
Antes que yo tuviera estos problemas yo era un llevadero, extrovertido tipo-A. Me alimentaba de las situaciones sociales y me encantaba ser el centro de atención. Ahora soy un introvertido serio que lucha poderosamente con situaciones sociales, ambientes no familiares, tener cualquier tipo de atención en mi, conocer personas nuevas, hablar por teléfono o incluso escribir un artículo como este. Muy seguido simplemente no puedo hacerlo. No he podido dejar mi casa por períodos de tiempo. Casi he chocado mi carro mientras tenía un ataque de pánico. No me gusta ir al doctor o a la barbería. No puedo hacer grupos pequeños con personas que no conozca. Lo he intentado tan tan duro ir a conferencias, (realmente quería ir a T4G este año!), pero nunca he podido llevarlo a cabo. Soy un desorden en realidad.
No es un asunto de Mateo 6 o Filipenses 4. Es un asunto fisiológico.
El "yo" pre-ansiedad probablemente se hubiera reído de esto. Pero tener un trastorno de ansiedad no es lo mismo que ser un preocupón. La mayoría de personas con ansiedad no van al doctor y dicen, "No lo sé doctor, no puedo dejar de preocuparme por cosas". La mayoría de nosotros vamos al doctor con síntomas físicos preocupantes, y hasta entonces nos damos cuenta de que la ansiedad es la causa. En mi caso, fui al doctor pensando que estaba teniendo un infarto o algún problema cerebral mayor. Cuando el doctor me dijo que era ansiedad pensé que estaba loco o que no me estaba tomando en serio. Yo estaba convencido que estaba experimentando trauma médico! Mi sistema nervioso central me lo estaba diciendo. Y luego este señor me dice que tengo ansiedad. Me parecía surreal. He tenido a muchas personas diciéndome que esta es también su historia. No es el tipo de ansiedad que se manifiesta como una molesta preocupación. Tenemos un trastorno mental, no un problema de control.
Sabemos que no hace sentido.
No hace sentido para usted- o para nosotros, la mayoría del tiempo. Se llama un trastorno porque es un trastorno- nuestros cerebros están funcionando mal. Sabemos que nuestros pensamientos son ilógicos. Sabemos que no existe una buena razón para que nuestra adrenalina esté bombeando como si estuviéramos huyendo de un tiranosaurio. Sabemos que es solo la ansiedad haciéndonos batallar. Pero saberlo no ayuda ni un poco.
Tener ansiedad no nos hace sobre preocuparnos por las cosas tanto como hace a nuestros cerebros tener un corto circuito como un sentimiento de una cierta muerte inminente que nos envuelve. Estar en un barranco de ansiedad es un sentimiento que no se puede explicar, y en malos momentos es un sentimiento que está con nosotros desde el momento en que nos despertamos hasta el momento en el que nos dormimos. Es nuestra vida.
La sensación de fatalidad es muy real para nosotros así como lo es todo lo demás.
Usted puede decirnos que todo estará bien, y a veces sabemos que es verdad. Pero el monstruo de la ansiedad nos asegurará, más duro que cualquier otra cosa, que todo está mal, que nada está bien, que toda cosa mala que posiblemente podría pasar va a pasar con seguridad y que simplemente no hay alternativa. Estamos convencidos que hemos arruinado todo lo que jamás hemos tocado, trabajado o mirado. Es tan real y en nuestro estado de pánico se siente más real que cualquier otra cosa. ¿Alguna vez ha estado usted en un estado temporal de ansiedad seriamente elevada? Esa sensación de que su corazón está en su garganta y que su estómago se ha caído al suelo- es así de real para nosotros. Es pánico. Cuando el pánico nos golpea, toma el mando e invoca una necesidad abrumadora e inmediata de escapar. Tenemos que vivir con ella.
Estamos exhaustos todo el tiempo.
Recuerde alguna situación de alto estrés en la que usted haya estado alguna vez, cuando su respuesta de pelea-o-lucha tomó el mando. La adrenalina fluyendo, el corazón latiendo, la visión alterada. Usted probablemente colapsó en su cama un poco después, su cuerpo agotado de gastar todas sus reservas de energía. Así es nuestra vida cuando estamos pasando por una hechizo difícil de ansiedad. Es absolutamente drenador atravesar un día sin eventos. Muchos días estamos listos para irnos a la cama a la hora de almuerzo. Nuestros cerebros están nublados. Estamos experimentando desrealización. No podemos pensar bien. No podemos procesar información. No podemos enfocarnos. No podemos recordar cosas. Lo sentimos por a veces estar de malas o irritables debido a esto.
Por favor sepa que no estamos simplemente deshaciéndonos de usted.
Sabemos que pareciera como que lo estamos haciendo pero no es así. Sentimos mucho cancelar los planes. Declinar invitaciones. Irnos temprano. No dar seguimiento. No es usted, somos nosotros. Es nuestra ansiedad. Eventos que se aproximan, incluso pequeños, pueden fomentar una seria sensación de pavor para las personas con trastornos de ansiedad. A veces la única forma de aliviar la presión para que podamos regresar a vivir es eliminando la fuente. Vivimos en constante temor de los disparadores de ansiedad y las bolas de nieve. Y necesitamos estar solos más que la mayoría de personas. Las situaciones sociales fácilmente nos ponen exhaustos, y reenergizamos en la soledad. No es que usted no nos caiga bien.
Tener amigos y seres amados que están bien con todo esto no tiene precio.
Tener aquellos amados amigos que saben que tenemos ansiedad y saben que nos hace actuar raro, pero están bien con esto y aún así nos aman y oran por nosotros y nos dejan lidiar con el de la mejor manera que sabemos- esto es una bendición de Dios.
Todo lo que podemos hacer es ser honesto con ustedes.
Si alguien le dice que tienen un trastorno de ansiedad, están siendo valientes. Si alguien cancela planes con usted y abiertamente le dice que es porque su ansiedad está en el techo en ese momento, están eligiendo decirle la verdad y ser vulnerables con usted, en lugar de tratar de ahorrar la pena diciéndole una verdad a medias o buscando algún chivo expiatorio. Lo mejor que podemos hacer es ser abierto y honesto acerca de nuestras luchas con la ansiedad. Y si hacemos esto, lo estamos haciendo bien.
El evangelio es todo para nosotros.
Vivimos una vida en la cual nuestros sentimientos activamente tratan de matarnos. Es una extraña existencia. Sabemos mejor que la mayoría que los sentimientos pueden ser sucios, apestosos mentirosos. Mientras que los sentimientos subjetivos tratan de vencernos, la verdad objetiva del evangelio es lo que nos sostiene. Es nuestra balsa salva vidas.
El hecho de que Dios nos eligió antes de la fundación del mundo, enviara a su Hijo a morir en una cruz por nosotros, llevando sobre Si mismo el castigo por nuestros pecados, otorgándonos vida eterna en gozo perfecto con Él en el cielo- esto es lo que nos sostiene a través de muchos momentos oscuros. No sé cómo podría seguir sin esa verdad sosteniéndome. Este es el ancla de nuestra alma: Que nuestro estatus delante de Dios está seguro porque no depende de nuestros sentimientos turbulentos, sino que depende en la obra terminada de Cristo,, y cuando Dios nos mira, a{un cuando estamos siendo sofocados por una mojada sábana de ansiedad, Él mira a un hijo amado, perfectamente vestido en la completa justicia de Jesucristo.
Cuando sepas que estamos luchando, envíanos un pequeño recordatorio de la preciosa verdad del evangelio. Podría ser una bendición más grande de lo que usted sabe. Díganos lo que Cristo ha hecho. Díganos "está terminado". Díganos lo que Él logró a nuestro favor. Pero por favor, no llame- un mensajito o un correo estaría bien.
POST ORIGINAL-
https://www.challies.com/articles/some-things-you-should-know-about-christians-who-struggle-with-anxiety/
Ha dado maravillosa la explicación de lo q sentimos y necesitamos.... Y saber que sólo Dios lleva nuestra ansiedad que aún así tiene un propósito y una promesa para cada uno... Por la que vale la pena seguir luchando...su mano nos sostiene!!
ResponderBorrarLa batalla es así mero como acá se describe,pero tiene salida, la cosa es nunca dejar de creer que Dios hará la obra, aunque tarde la respuesta, a mi Cristo me liberó de la ansiedad y depresión, ataques de pánico paranoia y múltiples intentos suicidas, Jesús hizo la obra un 15 de Diciembre de 2016 desde entonces he sido libre y sana para Gloria de Jesucristo, mi caso fué grave pues quise matarme a mi y a mi familia, batallé con la enfermedad 13 años con los mejores psiquiatras y neurólogos de mi país, Jesús hizo la obra en un abrir y cerrar de ojos sin necesidad de medicina ni nada, cabe mencionar que un dia antes de mi liberación tuve el último intento suicida, que tal si no hubiera creido que Dios algún dia me sanaría? Ahorita yo estuviera condenada.
ResponderBorrarEn algún tiempo fui extrovertida, el alma de la fiesta y hace poco más de 7 años, este monstruo llamado Trastorno de Ansiedad Generalizada me persigue, pero este blog y algunas otras lecturas me han hecho reflexiva y ya puedo manejar algunos sintomas. Gracias porque es de mucha ayuda este tipo de publicaciones. Bendiciones.
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