"Te Presto Mi Esperanza" Por Eli González


Hay una historia maravillosa de amistad y fe que seguramente hemos leído decenas de veces. Se trata de un hombre que estaba tan enfermo que se mantenía postrado, no podía caminar y dependía totalmente de otros. 

Era paralítico, no se sabe si por una enfermedad congénita o por un accidente. Su condición lo llevó a pensar que no había esperanza para él y que viviría para siempre en ese cuerpo adolorido, lleno de llagas, rígido y deformado por la falta de movimiento. Quizá pensó en algún momento que era mejor morir a continuar con una vida llena de limitaciones. Amargado, lamentaba ser una carga para su familia. Se sentía mal por no poder proveer a su casa, ya que su enfermedad le impedía trabajar. Ya no se veía como persona y se preguntaba a diario, ¿Cuál es mi lugar en la sociedad si estoy condenado? En fin, una situación devastadora. Cuando se ha perdido tanto, parece que la vida ya no vale gran cosa.

No puedo imaginarme como debió ser su vida, aunque confieso que a veces la depresión me ha llevado a creer que no hay esperanza para mí, llevándome a sentirme como un lastre, deseando desaparecer para acabar con mi aflicción.

Pero sigamos. Este hombre tenía cuatro amigos. De vez en cuando pasaban por su casa a visitarlo, aun cuando había un fuerte olor a orines viejos, a cuerpo descuidado que llevaba días sin asearse. No importaba, ellos lo veían como un hombre completo, con quien hablaban de la vida, se reían y quizá hasta lloraban juntos. Quiero pensar que este hombre paralítico les compartía de su desaliento, de su dolor, de su desesperanza. Seguramente ellos hubieran querido certezas, respuestas a todas las preguntas del ¿Por qué a mí? Pero, ¿Qué le dices a una persona que vivirá postrada para siempre y que no podrá librarse de su cuerpo maltratado? El creía que su enfermedad era ya como una sentencia firmada que debía cumplir hasta su muerte. Pero la verdad era otra.

¿Cómo una persona triste y desolada puede encontrar fuerzas para vivir? Puede, si le prestas tu esperanza. Y eso hicieron estos cuatro amigos con el hombre paralítico. Y eso mismo podemos hacer por todos aquellos que han perdido la esperanza…

  1. Lo amaron de manera incondicional. Lo amaban a pesar de su enfermedad. Se movían sus corazones por él. Si el reía, ellos lo hacían, y si lloraba también lloraban porque eso hacen los amigos. Había para él siempre un abrazo, un beso, una palabra dulce de aliento. Lo acompañaban cuando el dolor parecía llegar al límite, tomándolo de su mano… y cuando su ánimo lo dejaba, lo cargaban para que pudiera ver el sol de la mañana.
  2. Lo vieron como un hombre completo. Para los cuatro amigos, este hombre no era “el paralítico”. Tenía un nombre, un apellido, un rostro, una historia. Era un amigo.
  3. Lo visitaron. El paralítico no podía ir a sus casas, pero ellos siempre estaban ahí, con él. Aunque él no podía moverse, sus cuatro amigos podían hacerlo por él.
  4. Le prestaron sus pies para ir a Jesús. El amor incondicional de estos amigos hizo que en vez de dos pies, este paralítico tuviera ocho para ser llevado ante Jesús. Estos amigos sabían que había una esperanza, ellos tuvieron FE por él, confianza en que Jesús podía hacer por este hombre lo que nadie pudo hacer. No era necesario que “el paralítico” creyera. Sus amigos lo hicieron por él, y ocurrió el milagro.

Todos conocemos a una persona que ha perdido la esperanza. Quizá por un diagnóstico de salud mental que le ha llevado a ver la vida sin un sentido. Quizá perdió la FE y cree que Jesús le abandonó. O a lo mejor no conoce la verdad de Jesús. ¿Por qué no le prestas tu esperanza?

Y si eres tú la persona que está luchando con un diagnóstico de salud mental, quiero decirte que en los grupos de Fresh Hope siempre habrá alguien que te prestará la esperanza, para que sigas adelante, empujes a través y creas que hay una vida plena y abundante tal como Jesús la ha prometido.


Fresh Hope es una organización sin fines de lucro basada en la fe que permite a las personas vivir bien a pesar de su reto de salud mental.

TU regalo proporcionará a una persona Nueva Esperanza de Dios para la vida diaria. Haz clic aquí para donar, hoy.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Algunas cosas que debes saber acerca de los Cristianos que luchan con la Ansiedad (Por Adam Ford, The Babylon Bee)

"Es la Enfermedad Mental de hecho Bíblica?" Por Stephen Altrogge (The Blazing Center)

"El Bienestar Ocurre Cuando «Yo» Se Convierte En «Nosotros»" Por Brad Hoefs