“Reflexión para Fresh Hope” Por Ana Liévano
Mi nombre es Ana Liévano, soy de El Salvador, tengo más de 15 años viviendo en Carolina del Sur y a lo largo de mi vida he experimentado etapas de depresión profunda, acompañados de ansiedad.
Durante el tiempo que he vivido aquí en los Estados Unidos, no había experimentado ninguna depresión fuerte ni ansiedad, por lo cual pensaba: “Ya el Señor me sano de esto”.
Siempre me he interesado en el tema de la depresión y me ha gustado conocer más sobre él, es por eso que hace tiempo, a través Facebook, encontré una página que me llamo mucho la atención, su nombre es FRESH HOPE PARA LA SALUD MENTAL, y pude ver que es una organización con consejería Cristo céntrica, basada en la Palabra de Dios, que ayudan por medio de grupos de apoyo en línea o presenciales, y que si como Iglesia nos gustaría tener un grupo de apoyo como Ministerio, ellos nos podían orientar y entrenar para hacerlo con el fin de ayudar a otras personas que están pasando por un trastorno de salud mental o trastorno del ánimo.
La verdad nunca me contacte con ellos por falta de tiempo, pero cuál fue mi sorpresa que, a finales del mes de marzo de este año, empecé a experimentar una crisis de depresión muy fuerte, acompañada de ansiedad e insomnio. Entonces me acorde de Fresh Hope, así que no dude en contactarlos y, también para mi sorpresa, me contactaron muy rápido y me di cuenta que la representante para el área en Español es de El Salvador, su nombre es Samanta Karraá, quien fue la misma que me contactó.
Rápidamente me uní a un grupo de apoyo aunque, por la condición en que me encontraba, no era capaz de reunirme algunos días, porque en algunas ocasiones ni siquiera podía hablar por teléfono, pero siempre estábamos en contacto por medio de WhatsApp.
Los que hemos sufrido de depresión, acompañada de ansiedad e insomnio, sabemos de lo que estamos hablando. Alguien dijo: “Nadie es mejor para aconsejar a un drogadicto que alguien que haya estado en drogas y que lo haya superado”. Lo mismo sucede con la depresión, o con cualquier otra cosa similar; nadie puede aconsejar mejor a alguien que alguien que ha pasado por el mismo dolor. Y eso es lo que encontré en Fresh Hope: personas llenas de amor y comprensión, que habían pasado por problemas de depresión, ansiedad, etc., y que los habían superado. También encontré aceptación, y mencionaban síntomas que yo también estaba experimentando, y me sentí completamente identificada con ellas; ahora nos hemos convertido en un grupo de amigas muy amadas, con deseos de ayudar a otras personas que pasan por lo mismo.
Mi agradeciemiento a Samanta Karraá por su entrega de amor hacia los que sufren problemas de salud mental o trastornos del ánimo, sin dejar de mencionar al grupo de apoyo: Gracias a todas ustedes por su comprensión y apoyo.
También aclaro que FRESH HOPE no receta medicinas, eso es individual: cada persona debe buscar ayuda médica y profesional para un tratamiento, de preferencia psiquiatras y psicólogos Cristianos. En lo personal, yo busque ayuda médica, porque estoy segura que también Dios trabaja por medio de la medicina, y también es muy importante el pertenecer a una Iglesia local, por la ayuda que puedas recibir de tus hermanos en Cristo.
La ayuda de FRESH HOPE se basa en acompañar a la persona que no tiene esperanza a encontrar esperanza por medio de Cristo, Su Palabra y la oración, a la vez, en estar en contacto con la persona que lo necesite.
“Sobrellevad los unos las cargas de los otros y cumplid así la ley de Cristo”. Gálatas 6:2
Ahora estoy muy bien gracias a Dios; muy interesada en prepararme para servir a otros que sufren de un trastorno del ánimo.
Fresh Hope es una organización sin fines de lucro basada en la fe que permite a las personas vivir bien a pesar de su reto de salud mental.
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