"La Medicina no es una Poción Mágica- Haciendo tu Parte" por Pastor Brad Hoefs


Cuando tienes trastorno bipolar, ninguna medicina puede realmente cambiar tu actitud o tus pensamientos, tal y como lo aprendí de mi difunto padre. Toma trabajo duro.

Mi padre fue la primera persona que conocí que tenía trastorno bipolar. Fue allá en 1975 qué el tuvo una "crisis nerviosa". Durante meses batalló con depresión severa. Fue en este punto que fue al médico de la familia, quien lo refirió a un psiquiatra, quién lo diagnostico con "trastorno maníaco depresivo".  Ahora, cuando vives en una comunidad pequeña en el MedioOeste, esto conlleva una cantidad enorme de vergûenza, así que todo al respecto era un "shhh". Después de todo no fue hasta 1987 cuando Patty Duke comenzó a hablar públicamente acerca de su trastorno.
No había apoyo. No había educación al respecto. No había Google. Lo único que mi padre sabía al respecto, lo único que el resto de nosotros sabía al respecto, era lo que estábamos experimentando en una nube de secreto y vergüenza. Era la primera vez que yo había escuchado de Litio.
Cuando su depresión se levantó, la vida continuó como normal. Mi padre tomó una pastillita fielmente y la vida continuó. Estoy casi seguro que mi padre nunca leyó acerca del "trastorno maníaco depresivo". Mi mamá más probablemente leyó la poca información que estaba disponible. No había terapia verbal que mi papá haya hecho a excepción de lo poco que haya podido hacer el psiquiatra.
La segunda persona que conocí que tenía trastorno bipolar era mi suegra. Ella fue diagnosticada con el en los años 80. Ella luchó un montón. Tenía problemas tomando su medicina. Ella murió triste y dolorosamente en 1987. Lo que experimentamos fue tan doloroso y tan lleno de vergûenza, sin embargo seguimos adelante con una tremenda cantidad de apoyo de nuestra comunidad de fe.
El 12 de Mayo de este año, habiendo estado de vacaciones durante 36 horas, mi hermana me llamó para decirme que mi padre había muerto. Fue muy inesperado. Todos estábamos atónitos. En Shock. Había caído al piso y se fue. Sin palabras. Sin decir adiós. Solo así, se fue. Hubiera cumplido 80 años el 22 de Julio. Lo más probable es que haya tenido un ataque al corazón masivo. Murió con el trastorno bipolar no murió de él. Y hay muchas cosas que aprendí acerca de cómo vivir y de cómo no vivir con el trastorno bipolar.
Una de las más grandes cosas que aprendí de observar a mi padre con su diagnóstico fue que la vida puede y sigue adelante. Se levantaba después de esa larga y severa depresión y eligió vivir. Mi papá siguió adelante. Vivió su vida hasta cierto punto bien a pesar de su cerebro enfermo. Sin embargo, si él hubiera tenido terapia verbal, más educación y apoyo, no puedo imaginarme cuán mejor la vida pudo haber sido para él. 
Él era de la "vieja escuela". Así que él nunca trabajó en resolver ninguno de sus asuntos. Podías ver que habían ocasiones en las que su ánimo escalaba y muchas veces habían etapas de depresión. Aún habían variaciones del ánimo. Seguramente no podías hacerle hablar acerca de sus sentimientos o ánimos a menos que estuviera enojado. Y ese enojo podía ser tan increíblemente intenso e impredecible- y nunca se sabía en realidad cuando ese enojo se apagaría.
No puedo imaginarme cuán mejor vida pudo haber habido para él si él hubiera hecho más que solamente tomarse la medicina. Su forma de abordar el hecho de tener trastorno bipolar era sencillo- tómate la medicina y sigue adelante. Era la misma manera en que él manejaba tener diabetes. Él se tomaba la medicina. Incluso tomaba exámenes de sangre regularmente. Pero él nunca ajustó su dieta, la parte sobre la cual el en realidad tenía control. 
A lo largo de los años, he conocido a varias personas que tienen trastorno bipolar, y lo encuentro tan interesante que tantos de nosotros solamente tomamos la medicina como si fuera una "poción mágica" que arreglará todo, y sin embargo no hacemos nuestra parte en trabajar al lado de las medicinas.
Yo sé que hice la misma cosa durante los primeros siete años después de haber sido diagnosticado con trastorno bipolar. Me tomé mi medicina fielmente pero no hice nada con respecto a mis pensamientos. No cambié muchos de mis hábitos ni trabajé en mis disparadores emocionales. No aprendí cómo manejar mejor el estrés, y tenía poco conocimiento de qué partes podía hacer yo para trabajar con mis medicinas. Yo solo me tomaba la medicina y hacía lo posible para seguir adelante. Pero, tratando lo "más posible" no funcionó tan bien. Y siete años después de haber sido diagnosticado tuve una recaída. Si no hubiera recaído sospecho que aún estaría intentando hacer lo mejor posible solo en poder seguir adelante. 
Fue por mi recaída que yo quería llegar al fondo de mis asuntos emocionales. Yo quería saber y comprender los asuntos centrales de mi comportamiento maníaco. Fue el trabajo de recuperación más difícil que he hecho hasta la fecha. Y estoy TAN feliz de haberlo hecho! ¿Por qué? Porque he estado libre de episodios, viviendo bien a pesar de tener trastorno bipolar, desde esa recaída, la cual fue hace casi 15 años. Yo atribuyo mi estabilidad con haber hecho mi trabajo de excavar en las profundidades de mi equipaje y asuntos emocionales, mis disparadores, y he aprendido a manejar el estrés en una manera mucho más saludable. 
Ahora, esto no significa que yo nunca tendré otro episodio bipolar. Pero estoy haciendo TODO LO QUE PUEDO para evitar posibles interrupciones y episodios que alteran la vida del trastorno bipolar. También estoy comprometido a hacer mi parte, por ejemplo-
  1. Mantener un horario bien regular
  2. Mantenerme consciente y encima de la variación más mínima de ánimo y/o sentirme estable, y tomando acción si fuera necesario
  3. Manejar mi estrés
  4. Superar mis disparadores emocionales
  5. Ponerle fin a echarle a la culpa a los demás y tomar responsabilidad por lo que fue "mal comportamiento"
A menudo me pregunto qué tan mejor hubiera sido la vida de mi padre si el hubiera hecho su parte y hubiera trabajado con la medicina para mejorar sus relaciones. Si hubiera aprendido cómo poner atención a cualquier cambio en su ánimo. No me malentiendan, la calidad de su vida no fue horrible. Pero, pudo haber sido mucho mejor si hubiera trabajado a través de sus asuntos.I
A pesar del hecho de que mi papá podía ser un "verdadero apestoso", yo lo amaba. Y lo estoy extrañando. Me encuentro a mi mismo pensando sobre el bastante. También me cuesta trabajo creer que ya no está. Él corrió su carrera. Él terminó su curso. Y a pesar de haber sido diagnosticado allá en los "años oscuros" de la salud mental, él nunca usó su diagnóstico como una excusa para nada. Y cuando yo tuve mi crisis en 1995, él me dio el regalo más grande que un hijo pudiera jamás recibir de su padre. Después de mi muy pública crisis, mi papá puso sus manos en mis hombros y me dijo, "No importa lo que pasó, o cuál es el problema, tú eres mi hijo, te amo y estoy orgulloso de ti". Qué regalo fue ese. Lo atesoro tanto. En mi situación más desesperanzada, él me habló palabras de esperanza y de amor. 
Extraño a mi papá. Y me pregunto qué tan mejor su vida- y la vida de aquellos a su alrededor- pudo haber sido si él hubiera hecho el gran esfuerzo de trabajar en su equipaje emocional, en lugar de solamente tomarse sus medicinas como si ellas fueran a arreglar el trastorno bipolar como una mística poción. No existen medicinas que uno pueda tomar que cambien (no simplemente enmascaren) su actitud o sus pensamientos. La medicina tiene su límite. El resto lo tenemos que hacer usted y yo. Y es trabajo duro.
¿Y qué tal usted? ¿Está usted haciendo el trabajo duro que la medicina no puede hacer? ¿Está usted trabajando al lado de sus medicamentos? ¿O está usted esperando que sus medicamentos cuiden de todos sus asuntos? Sabe, cambiar sus pensamientos y comportamiento no es fácil. Y mientras hacer "nuestra parte" es un proceso contínuo, vale la pena el trabajo duro! Si necesita ánimo o valor déjeme saberlo! Me encantaría animarte!

Fresh Hope es una organización sin fines de lucro basada en la fe que permite a las personas vivir bien a pesar de su reto de salud mental.

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Original Article-
https://pastorbrad.blog/2019/02/15/medicine-is-not-a-magic-potion-doing-your-part-4/

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