El amor… Qué palabra tan pequeña, pero tan significativa. Por: Pablo Cardozo
El amor…
Qué palabra tan pequeña, pero tan
significativa.
Hoy quiero hablarte del amor en
medio del proceso, del dolor y del sufrimiento.
Muchas veces, en medio de nuestro
proceso de salud mental, sentimos falta de AMOR. No porque realmente no
lo recibamos, sino porque nuestra mente está tan agotada que nos hace creer que
estamos solos. Por eso hoy quiero hablarte de ese amor, y contarte del AMOR
que Dios tiene por vos y por mí, a pesar de cómo fuimos, somos y seremos.
Durante el proceso, en muchas
ocasiones no logramos ver ni sentir el amor de nuestra familia, pareja, amigos,
padres, hermanos o abuelos. Pero no es porque no nos amen, sino porque estamos
tan cansados de ver, sentir y vivir tantas cosas, que creemos que el amor ya no
existe. El dolor nos hace sentirlo así.
Quiero recordarte que no es así:
muchas de las personas que están a tu lado te aman más de lo que imaginas. Tal
vez sientas que no te entienden, que no te ayudan, o incluso que empeoran tu
situación. Pero muchas veces esos son pensamientos que nuestra mente nos hace
creer y nos llevan a apropiarnos de la mentira de que no hay esperanza.
El proceso de salud mental puede
hacernos sentir que la esperanza se ha ido, pero la verdad es que sigue ahí, en
medio del amor que Dios te tiene, y también en el amor de tu familia. Aunque
creas que el amor se apagó o que ya nadie te lo demuestra, el Señor sigue
amándote. No importa cómo estés o cómo te presentes delante de Él; lo
importante es que sigas creyendo y aferrándote a sus promesas.
“Y nosotros
hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros.
Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.
En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en
el día del juicio; pues como él es, así somos nosotros en este mundo.”
(1 Juan 4:16-17)
No dejes de creer en el amor,
aunque hayas vivido traiciones o aunque el proceso sea muy duro. Imagina lo
importante que es el amor, que incluso puede sanar un corazón herido.
Un mensaje a los familiares
Si eres familiar de alguien que
está pasando por un proceso de salud mental, quiero invitarte a que le digas
cuánto lo amas, que le recuerdes que, por más difícil que sea el camino, tú
estás allí para él o ella.
No tienes idea de lo importante
que es, en medio del dolor, sentir que alguien nos hace sentir seguros.
Un mensaje para ti, que
atraviesas el proceso
Quiero recordarte algo: El Señor
está con vos.
Por más fuerte que sea el
diluvio, Él está con vos. Aunque te cueste creerlo, no estás solo: hay muchas
personas que te aman y están cerca de ti.
Sigue adelante.
“Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el
amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.” (1 Corintios 13:13)
Autor: Pablo Cardozo

Comentarios
Publicar un comentario