"...Pero Líbranos del Trastorno Bipolar" Por Katie R. Dale (Bipolar Brave)
DIOS, SANIDAD, HOSPITALIZACIONES, ORACIÓN, ESPIRITUALIDAD, ESTIGMA
...Pero Líbranos de la
Bipolaridad
Hubo una época en mi vida
cuando quería volar con poder como las águilas y proclamar sanidad en el nombre
de Jesús.
Fui diagnosticada con
trastorno bipolar cuando tenía 16 años, y yo quería ser sanada por la sangre,
tocada por la mano de Dios – con la intervención divina de un milagro. Anhelaba
regresar milagrosamente a lo normal – sin necesidad de medicamentos.
La fe dentro de mí era
fuerte. Después de estar internada en la sala de psiquiatría juvenil durante 3
semanas, el médico me recetó antidepresivos y antipsicóticos, empecé un
programa de terapia ambulatoria y comencé mi viaje de vuelta a la salud. Yo
estaba declarando Isaías 53:5 en voz alta, sobre mi misma, una y otra vez. “Por Sus llagas sana soy”.
Cuando oraba, confesaba
mis pecados, creía con todo mi corazón y confesaba en voz alta, “Padre, sáname”. La sanidad finalmente
llegó 8 años más tarde. En la forma de puertas del hospital cerrándose detrás
de mí.
La sanidad finalmente llegó.
Fueron tres meses entrando
y saliendo de la unidad de psiquiatría,
Fue prueba y error con mis
medicamentos,
Fueron numerosos días y
noches de oraciones sin respuesta,
Fue la admisión en el caos
y la confusión,
Fue ayuno de comida y sin
apetito,
Fue un shock y una
emboscada a mi psique,
Fue cometer errores
momentáneos y diarios,
Fue la prueba de mi fe en
el crisol definitivo,
Fue el tamizado de mi
alma,
Fue mi mente jugando
trucos conmigo,
Fue aceptar la realidad de
que la medicación era la respuesta,
Fue enfrentar la fealdad y
el monstruo de mi enfermedad mental,
Fue admitir que necesitaba
ayuda a través de la medicina y la terapia.
Estaba sanada, no me
malinterpreten, pero no era una liberación de la bipolaridad. Fue el toque
sanador de Dios que dijo que Su gracia era suficiente. La sanidad fue un viaje.
Hoy en día, vivo y llevo una vida plena. Lo atribuyo a la gracia de Dios en la
oración contestada a través de los medicamentos y la terapia. No enfrento los
efectos secundarios de los medicamentos o los síntomas del trastorno, pero no
me considero liberada de la bipolaridad.
No, no hasta que este
cuerpo y esta mente dejen de existir con el orden de la vida y la muerte,
estaré fuera del reino del bipolar. Estaré como debería estar – completamente
viva en un nuevo cuerpo y mente – resucitada a la vida eterna en Jesucristo.
Ahora busco a otros que
están luchando en su enfermedad mental y deseo consolarlos y compartir la
esperanza con ellos. La esperanza que Jesús promete a todos los que creen – que
vendrá un día, en que nosotros, los que pertenecemos al Padre, veremos el
rostro de Jesús y la persona de Dios en un nuevo cielo y tierra. Será una nueva
creación manifestada en el regreso de Jesús y el Dios Todopoderoso del Cielo y
la Tierra quien creó todas las cosas y por medio de Él todas las cosas existen.
Y no tendremos
enfermedades mentales o condiciones relacionadas con el cerebro que nos
enfermen, que requieran de medicamentos para ser tratadas. Será entonces cuando
me libere del trastorno bipolar. Por ahora, está controlado y manejado, pero la
liberación no es la expectativa... aún.
Valientemente,
Katie
Fresh Hope es una organización sin fines de lucro basada en la fe que permite a las personas vivir bien a pesar de su reto de salud mental.
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