"¡Sé buen hijo, ser madre es difícil! ¡Qué se regocije la que te dio a luz! Proverbios 23:25" Por Triny Guevara
Nada en la vida me ha resultado tan difícil como llegar a ser madre de mi madre… Gracias a Dios fue a una edad madura, de más de cincuenta años y mi madre, de más de ochenta, ella recibiría el diagnóstico de Alzheimer. ¿Pero cómo? Una mujer tan competente, tan independiente y tan sana toda su vida vendría a ser dependiente de una hija enfermiza desde su más temprana edad, eso es algo que mi pequeña mente no podía concebir. Ella quien había sido uno de mis más grandes apoyos en los momentos más duros de mi vida por mis problemas de salud y otras situaciones, quien había vivido físicamente lejos de mí en los últimos años, ella mi madre ¿enferma? Y ¿con esa enfermedad? Y lo más difícil ahora vendría a ser totalmente dependiente de mí. Creo que suena duro decirlo, pero créanme que es mucho más duro vivirlo. Aceptar el diagnóstico me hizo recordar como en años anteriores ella había vivido con el temor y terror de esa enfermedad porque ella misma también lo vivió como hija… ella también fue