"Manejando las Fiestas de una Manera Saludable" Por Katie Dale

Cuando elegimos dedicarnos a la temporada de Navidad de forma saludable, obtendremos lo que pongamos en ella. Cosechamos lo que sembramos, por lo tanto, crecerá lo que tendemos. Atender nuestras relaciones familiares, sin importar lo disfuncionales que puedan ser, es la marca de un cristiano que se preocupa y madura.

La reconciliación es una palabra grande que no resulta fácil para la mayoría de nosotros. Al menos una de las partes debe tragarse su orgullo para que haya algún movimiento hacia adelante en la sanación y la restauración.

Aquí hay algunas ideas de lo que puedes hacer para encaminar una relación tensa hacia la sanación y el crecimiento:

1. Establecer primero unos límites saludables.

Todos hemos oído hablar de ellos y los conocemos, pero ponerlos en práctica puede ser más difícil de lo que parece. 

Tómate un tiempo para repasar qué son los límites y, si lo necesitas, practícalos con un cónyuge o un familiar cercano. Siempre es más fácil decirlo que hacerlo. 

Cuando necesites establecer estos límites, es mejor tenerlos y no necesitarlos que necesitarlos y no tenerlos en cuenta. 

2. Entabla un diálogo, pero no saques a relucir el pasado a menos que sea necesario.

En el caso de las relaciones tensas con otros familiares, puedes ignorarlos y poner distancia entre ustedes, o puedes dialogar con ellos y escucharlos. 

Una de las diez reglas de oro de Dale Carnegie para ganar amigos e influir en la gente es "escuchar y estar genuinamente interesado en la otra persona". 

A todo el mundo le gusta hablar de sí mismo. Sin una actitud crítica, hazles preguntas abiertas y significativas y ve a dónde les lleva eso. 

Quién sabe, puede que descubras que tienen más cosas en común de lo que pensabas, o que abras la puerta a una vía de reconciliación.

3. Ofrece perdón y compasión si te han ofendido.

Si te han ofendido, tal vez quieras aclarar las cosas. Si no se trata de una ofensa evidente, como que no hayan respondido a tu invitación a un evento en Facebook, déjalo ir. 

Si se trata de algo más directo, como un rumor descarado que iniciaron, te dijeron algo poco sincero e insensible de forma directa, ignoraron tu hospitalización en la sala de psiquiatría, no te han visto en años y tienes una brecha evidente (para ti) en la proximidad de su relación, es posible que quieras dar un paso adelante. 

Si no puedes avanzar sin algún tipo de cierre o reconciliación, acércate a ellos de forma amable y cariñosa. 

Empieza por hablar con ellos a solas si se trata de algo más personal, y ora para obtener sabiduría y las palabras que debes decir. 

4. Pide perdón si has hecho daño a otra persona.

Si eres tú el que ha hecho algo malo en la relación -y a veces es más difícil saberlo si no se dice-, pero si tienes dudas o preocupaciones, di algo. 

Puede que no hayas hecho nada malo por ellos, en el mejor de los casos, y puede que sí hayas hecho algo malo. 

Si lo hiciste, pídeles perdón. Admite que les has ofendido y herido. Discúlpate de forma intencional y significativa.

Es imperativo que te reúnas personalmente con ellos y en un espacio tan privado como sea posible (dentro de lo razonable) para resolver la ofensa.

5. Pon la relación en manos de Dios.

Dios sabe que somos débiles, miopes y muchas veces ciegos ante nuestras propias faltas. Dentro de nosotros mismos somos defectuosos, así que es probable que nuestra ruptura con otro tenga un subproducto de relaciones rotas y defectuosas a veces. 

Ya sea que seamos los que tiran más del peso o los que no tiran lo suficiente del yugo, nunca es un mal momento para poner la relación en las manos sanadoras de Cristo. 

¿Recuerdas a Pedro, que negó a Jesús tres veces? ¿Recuerdas que Jesús le preguntó tres veces si Pedro le amaba? 

Jesús quiere restaurar nuestras relaciones con los demás tal y como fue la suya y la de Pedro. No importa lo destructiva que haya sido una persona, mientras las misericordias de Dios sean nuevas cada mañana, somos capaces de darnos segundas oportunidades, dentro de unos límites saludables. 

Y cuando estamos al límite de nosotros mismos, Él lo tiene bajo control. Cuando parece que no se puede hacer nada, Dios hace un camino.

6. Ora y espera el crecimiento.

Los buenos hábitos y los comportamientos saludables tardan en aprenderse y adaptarse. La otra parte puede ser consciente de que necesita cambiar, ahora que has aclarado las cosas. 

Ora por ellos, y ora por ti, para que crezcan, para que cambien, para que se parezcan más a Jesús.

Para dar un paso más, sugiere orar juntos.

7. Paso opcional: documenta tu viaje

Lo bueno de llevar un diario o documentar nuestra historia es que, cuando miras atrás, al final puedes ver lo mucho que has aprendido, crecido y cambiado. 

Es increíble que no solo perfeccione tus habilidades de escritura, sino que desarrolle tu sentido de introspección y veas lo lejos que has llegado. 

Tal vez el año que viene, la temporada de Navidad será un momento más agradable con esos miembros de la familia que de otro modo te afectaban. 

Tal vez esperes con más ganas las reuniones. 

Tal vez te guste más. 

¿No es algo en lo que todos podemos trabajar? 

Espero que estas sugerencias te animen a enfocar la temporada navideña con la familia de una manera más profunda, saludable y que honre a Dios. Que Dios te conceda gracia y paciencia para manejar las fiestas y las reuniones familiares.


Sobre la autora:

¡Hola! Soy Katie Dale, familiarizada con las tormentas de las enfermedades mentales, y escribo un blog sobre mi fe y cómo ésta ha informado sobre mi trastorno cerebral en KatieRDale.com. También tengo un libro de memorias sobre mis viajes a través de las salas de psiquiatría y cómo encontré la paz mental con los medicamentos psiquiátricos (por la gracia de Dios) - puedes encontrarlo en Amazon aquí. Desde mi antigua profesión de gestora de casos en una clínica de comportamiento, he pasado a ser la madre en casa de Kylie. Y puedo viajar por el mundo con Chris, mi hombre uniformado. Aparte de eso, podría vivir a base de macarrones con queso, y todavía me aferro a mi aspiración de correr 5k en menos de 20 minutos. Ven a buscarme y a saludar en las redes sociales @KatieRDale. Sigue siendo audaz, valiente y real.


Artículo Original:

https://pastorbrad.blog/2021/12/05/handling-the-holidays-in-a-healthy-way/

 

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